El mejor regalo que me hago...

Todavía te miro y me sonrojo,

aún provocas mi sonrisa nerviosa cuando me miras de reojo,

que solo con una caricia sube mi adrenalina,

y quiero besarte, besarte lento,

juntar nuestros cuerpos en movimiento,

juntar nuestras bocas respirando,

mezclando nuestro aliento,

jurando nuestro amor en silencio,

suave,pausado y lento.

Tus sonrisas al ver mi mirada tierna,

En la privacidad de nuestra habitación,

Contagiándote el brillo de mis ojos,

Pidiéndote con ellos la solución

Del altercado del deseo,

Estudiando entre jadeos,

Cada uno de nuestros besos.

Envolviéndote entre mis piernas,

Con el papel de mis letras,

Siendo tú,el mejor regalo que me hago,

Jamás comprado.

Siendo tú quién con celo,

Se ha pegado a mi cuerpo,

Y que con un abrazo,

Lo ha sellado con el más bonito de los lazos.

Esa cuerda con la que has atado

Cada uno de mis pensamientos malos,

Haciendo que me ría con cada fracaso

De aquel amor pasado,

Haciéndote cada vez más hueco,

En este corazón que ahora vive y late,

Dando brillo al rojo mate,

Volcando con tus palabras sonoras

Y escritas,todo el bote de purpurina.

Que ahora palpita por tus sonrisas,

Y no por los disgustos de sus mentiras.

Un pum pum de pasos hacia adelante,

Dónde cada te quiero sin querer,

Sea un querer querernos queriendo...

¿El amor o el polvo de tu vida?

La pasión de un temblor de piernas, estremeciendo tu cuerpo.

La búsqueda de un amor pleno, enrojeciendo aún más tu corazón.

Confundiendo, el amor por el sexo, convirtiendo en polvo, las caricias del momento, sin apenas despedirte con un beso...

Y el sexo con amor, abrazando ese cariño, manteniéndolo sujeto en tu pecho, porque no todo acaba con el vaivén de tus caderas...compaginando ambos placeres, y esta vez, estremeciendo tu corazón, sonrojando tu cuerpo...
¿Será amor? ¿o el mejor polvo de tu vida?
A veces un buen sexo nos lleva a sentir, y otras veces nos convencemos que un amor nos proporcionará el mayor placer del sexo. Nos equivocamos al creerlo, al sentirlo...y otras veces es un completo.
¿Será amor?,¿el polvo de tu vida?,¿será el completo de ambos unidos, el amor verdadero?
He sentido amor por separado, también he confundido noches de pasión con sentimiento, y oscuridades locas sin sentir...y lo mejor está por venir, como el resurgir de las olas después de la calma, ¿Qué sería del mar sin su inestabilidad?, No sería nada, por eso lo vemos y nos arriesgamos a meternos, nos atrae, y nos atrapa en sus olas ahogándonos en las dudas de si el mar...¿Es el amor?, Y sus olas, ¿ La pasión? Esa que interviene cuando quiere, esa que a veces se rebela ante el amor y mejor amiga del deseo.

Ese deseo de tocar esa pasión con el besar del corazón desnudándolo y entregándose a un cuerpo desnudo, acariciando el amor a través de él, y sintiéndolo como el mayor placer con tus miradas tiernas.
Conozco el amor, pero no al de mi vida, aunque esas miradas se acercan tanto, cuando con el cariño de tus ojos dibujas corazones en el horizonte de tu cama, tejiendo en sus algodones otros factores, no solo con el apoyo, al dormir, de mi cabeza sobre tu hombro, con perdones sin flores, siendo además amigos sin reproches, sin competir por ser mejores por separado, sin envidias, sobre todo sin temores.

Creo que un cuerpo desnudo,

Y el desnudar de un corazón,

No lo convierte en un verdadero amor,al menos, no, sin el resto de complementos.

El grito...

Afónico mi dolorido corazón,

se ha quedado sin voz,

Aprendí que susurrar tranquiliza su alarido,

pero a veces ni un susurro calma la lejanía,

de un amor tan vivo,

como el mío.

Una parte de mi se fue con él,

arrancándomela de los brazos,

con maldad,sin compasión,

destruyendo una vez más,

los pedacitos que me quedaban de vida.

Echaste tu vuelo,

quitándome mi paracaídas,

que me hizo aterrizar contra el suelo,

dejándome caer,

buscando solo tu bienestar,

 y tu placer.

Con egoísmo,

sin dejarme rehacer,

reconstruir mi vida,

mi corazón...

Quitándome lo más bonito de mi universo,

privándole de la felicidad,

con mi presencia,

intentando romper el vínculo,

como al cortar el cordón umbilical

separándolo de mi vientre,

y que ahora,

cortando el afecto,el cariño,

de un niño por su madre.

Y mi corazón nervioso,

bombea sin control,

con las fisuras de sus gritos,

se ahoga en su propia sangre,

encharcándose,

y duele...

La impotencia de no dejarme verle,

de acariciarle, de besarle,

rompiendo los capilares

que ayudan a transportar el oxígeno,

a través de la sangre,

y vuelvo a ahogarme.

Hundida y asfixiada,

el lamento no se exterioriza,

el quejido de mi alma que agoniza,

y no levanta mi cuerpo del suelo,

dónde me lanzaste al vacío,

apartando la colchoneta,

para caer a lo más duro del sufrimiento,

y golpe tras golpe,

machacando mi mayor pena,

llenando de moratones,

el sentimiento de mi alma,

que ha olvidado todos los colores,

menos el morado,

apartando de mí, a lo que más amo.

Y no te das cuenta...

Escápate de mis manos,

Buscando ese miedo

Que pareces echar de menos.

Que si quieres irte,

No culpes a un sentimiento vacío,

Que tú crees ver lleno,

Pero si está lleno es por ti,

Y no te das cuenta...

Que los tres pies son del gato,

No le dejes solo con una pata...

Porque se merece caminar

Y correr en libertad.

Y entiendo que quieras sus garras,

Para defenderte,

Con sus uñas afiladas,

Con las que solo conseguirás arañarte,

Tú mismo,

Por creerte y no creerme...

Pero yo quiero seguir queriéndote,

Y no te das cuenta...

Que los puñales que utilizas,

Solo servirán para alejarte,

Que no sé de qué quieres convencerte,

Porque a mí, no me convence...

Que no caeré es sus redes,

Que ya no soy uno más entre sus peces,

Que soy una sirena, dueña de mi ser,

Que ahora vivo en ese mar,

En el que me has enseñado a amar 

De otra manera,

Quizás de la de verdad.

Y no miento si te digo que te quiero,

Y que comprendo esos celos,

Porque yo también los siento.

Y siento miedo,

 como tú,

A que te escapes de mis manos,

Para caer en los ojos del terror,

Que un día te miraron, 

Y te cautivaron...

Y me pregunto si volverán a hacerlo...

Sin darte cuenta...

El imaginar de cada día

Imagino con soñar,

porque imaginar es más bonito

y más real que un sueño...

porque sí que recuerdo lo que imagino,

y sin embargo los sueños

caen rápido en el olvido,

en un abrir de ojos...

Miento si no te digo,

que todo lo que imagino

tiene que ver contigo.

Imagino saltar juntos

charcos como niños,

acompañándonos ellos mismos

de la mano,

 para coger impulso

Y llegar a lo más alto,

 aunque lo que más les guste 

sea mancharse con el barro.

Imagino el reflejo del charco,

como un retrato de cuatro,

pisando las lágrimas de distintas nubes,

con nuestras sonrisas al cuadrado,

sacando esas gotas de agua estancada

con nuestros saltos.

Imaginar a partir de la realidad,

es mi día a día...

a partir de vivencias 

ya escritas en mis pensamientos 

y adaptándolas a mi nueva forma de vivir,

que ya no es agua estancada,

y que ahora fluye como una cascada,

para tirarnos juntos...

  gritar de alegría

durante la bajada, en nuestra barca,

esa que he imaginado para ti,para los dos...

y así espero tu llegada,

 de vuelta a casa.

y cayendo la lluvia sobre mi cara,

mojando mi imaginación,

apagando mi ilusión y 

trayéndome de vuelta a la verdad,

volviendo a mezclar mis lágrimas saladas,

con las dulces de sus nubes...

"¡Mójame!,pero déjame imaginar,
porque imaginando vivo y sonrío"

Tu recuerdo se mantiene

Es tu voz que resuena en mi cabeza,

en mi silencio,

que creo escuchar,

en todo momento.

 En todo este tiempo,

en el que la distancia,

no hará que olvide jamás,

el oír de tus palabras al hablar,

el movimiento de tu pecho al respirar,

que tranquilizaba cada una de mis ansiedades, al abrazarte,

al besar tu carita de ángel,

tan dulce, tan tierna, tan suave...

al oler tu cuello con tu aroma a bebé,

tan agradable...

Que no lo he olvidado,

aunque la vida nos haya separado.

Sé que no puedo retener las sensaciones

de lo abstracto que me produces,

pero añoro tanto el tocarlo

con mi amor,

que cada kilómetro es un llanto ahogado

cada vez que me acerco

y vuelvo a tener que alejarme

de tu lado...

Unas horas no sacian mi deseo,

en las que no puedo recuperar

tu mejores besos al despertar,

porque ni si quiera puedo dormir

una noche entera contigo,

Y vuelvo a tener miedo,

Vuelvo a sentir que el tiempo,

Avanza como quiere

Y tan despacio que,

Perderé lo más bonito de tu niñez.

Y me duele...

Duele pensar que puedas acostumbrarte

A vivir sin mi cariño,

Ese que no puedo darte a diario,

Que se acumulará para recordarte,

Que te quiero hasta matarme,

Si no te tengo.

Ya nada más me duele,

Sólo me dueles tú.

El limbo de mis sueños

Cazador de lo que fueron mis sueños,

Que matándome en la realidad,

Me ha dejado sin vida...

Ese sueño que imaginé pleno,

Acercándose a una verdad,

Que solo yo creía.

Creí haberme estancado

en el limbo de mis sueños,

en una vida contigo,

en la que, última decisión,

fue la caída por el precipicio

y volver a despertar,

dormir sin soñar,

para que no pudieras robar

de nuevo mis ilusiones.

No caer en el mundo imaginario,

encerrándome aún en un pasado

cargado de un amor interminable,

dulce y penetrante en mi corazón,

entrando en la mayor confusión

de la verdad y la realidad de mis sueños.

Y me da miedo volver a cerrar los ojos 

y verte sin llamarte,

que me obligues a quedarme,

 de donde escapé y donde no quiero volver,

que mis horas despierta

son la tranquilidad que me alimenta

a seguir sin ti, aunque con algo tuyo.

He vuelto a la vida,

con ojeras,

pero descansada de ti,

porque reprimías mi "ser" y mi "yo",

y vuelvo a ser feliz 

cerrando mis ojos,

con el calor de otro cuerpo

abrazando mis sueños

y ocupándolos cuando le doy permiso,

porque vuelvo a ser dueña de mi,

de mi realidad,

de mi vida,

de mi corazón 

y de quién entra en mis sueños...

Indecisiones impacientes

Un giro de 360° que han recorrido mis pies, pero quizás, estoy a mitad de esa circunferencia.
 Mis pasos quieren correr pero los momentos pasan lentos o parecen estancarse, y vuelve la desilusión de mi ilusión.
 Hay frases que matan callando y frases con las que la terminas cagando...al igual que con los actos. Y te intentas entregar a una nueva vida, quizás más bonita pero más complicada a la anterior, a -360°C bajo cero, sin abrigos y sin resguardo.
 Algo que empieza mal, termina acabando peor, y algo que empieza bien termina siendo lo peor también y ahí me estanco como las ruedas del coche en un untuoso barro, que ni marcha atrás, ni para adelante sale.
 Ella siempre me pregunta, ¿cual es tu mejor virtud? Yo siempre respondo que paciencia, ¿cual es tu peor defecto? la impaciencia... irónico pero es así... depende de cada momento y con qué persona... Ella siempre me da una reacción a cada situación que pensándola, es mi mejor virtud, sin pensarla, es impulsiva y mi peor defecto. El auto control de manejarla es mío, pero a veces cansada, dejo que se escape donde quiera y que se busque la vida o a mí un lío...

Y la paciencia se agota, como se agota la ilusión y la entrega por algo o por alguien. Y no grito ni me enfado porque la impaciencia y la ilusión se han dado de la mano y la forma de expresarlas juntas es continuar callando. No sé si rodear el círculo siguiendo un camino curvo lineal, si quedarme dentro con las limitaciones que conlleva o saltar la raya hacia el infinito sin vallas y que todo me resbale como una pastilla de jabón bajo el agua...
 Hoy no dejaré ver que hay detrás de todo esto, solo hablo de paciencia...que sí está saltándose los límites.

Espérame...pronto volveré.

Sé que ya no buscas mi calor

al despertar,

que me ves como una desconocida

que vuelve a entrar en tu vida, por días,

que sabes que me llamo mamá,

y que no te quedó más remedio

que buscar el consuelo de tus llantos,

en tu alrededor, en ese en el que yo no estoy.

Tu sonrisa se mantiene

y eso es lo único que me hace sentir alegre,

ayudando a sentirme un poco más fuerte,

aunque la mía haya perdido sentido,

aunque haya perdido mi rostro iluminado

por la sed de tu presencia,

por ese ansia de tenerte cerca.

Mi dolor cada vez más acentuado

porque no te puedo consolar,

porque me has olvidado,

porque ya no te conozco,

porque no sé si te gusta más una tarta de chocolate

o un bizcocho,

porque no sé si tu personaje favorito es Mickey Mouse

o Pinocho...

¿Quién me va a devolver todo este tiempo?

Te he perdido,

pero volveré a recuperarte,

Solo espérame...